Comer de forma compulsiva
Comer de forma compulsiva es un trastorno alimentario que se caracteriza por una necesidad urgente y descontrolada de comer grandes cantidades de alimentos, incluso cuando no se tiene hambre. El mayor problema con este trastorno es que lleva a una adicción a la comida, lo que significa que la persona afectada no puede dejar de comer, incluso si sabe que está perjudicando su salud.
Un difícil círculo vicioso del que salir
La compulsión por la comida puede llevar a que la persona afectada tenga un peso mucho mayor al recomendado, lo que a su vez puede provocar otros problemas de salud, como la diabetes, enfermedades cardiacas, y otros problemas de salud. Además, comer compulsivamente puede llevar a una disminución en la autoestima, junto a una serie de problemas de salud mental. Por tanto, la persona afectada se encuentra en un difícil círculo vicioso del que salir.
Hambre fisiológico vs hambre emocional
El hambre fisiológico es producido por la necesidad de alimentos para mantener nuestro cuerpo funcionando correctamente. La mayoría de las personas experimentan hambre fisiológico en algún momento del día, y la mejor manera de satisfacerlo es comiendo alimentos nutritivos. Por otro lado, el hambre emocional es el deseo de comer para satisfacer un deseo, anhelo o emoción, sin tener realmente hambre. Este tipo de hambre suele ir acompañado de ansiedad, aburrimiento o estrés, y puede causar que una persona recurra a una comida poco saludable o excesiva.
¿Cómo salir del círculo vicioso?
Salir del círculo vicioso de la compulsión de comer puede ser un proceso difícil y largo, pero es posible de lograr. Algunas medidas que pueden ayudar son:
- Buscar ayuda profesional: Los profesionales de la salud pueden ayudar a identificar los desencadenantes emocionales que llevan a una persona a comer en exceso, así como guiar en la elección de las opciones de comida adecuadas y en el ejercicio de un plan de dieta saludable.
- Identificar y manejar los desencadenantes emocionales: Reconocer las situaciones que desencadenan la necesidad de comer de forma emocional y buscar maneras saludables de manejar estos sentimientos.
- Buscar actividades alternativas para manejar el estrés: El estrés puede aumentar la necesidad de comer emocionalmente, por lo que buscar otras formas saludables de manejar el estrés puede ser de gran ayuda.
- Tener una actitud positiva: Comenzar a apreciar el cuerpo y buscar maneras positivas para manejar la forma en que se ve puede ser una influencia positiva en el camino para superar la compulsión por comer.